Zaragoza disfruta ya de la nueva plaza de Salamero tras una remodelación de 8.156,48 m2. El proyecto de urbanización tenía como objetivo que la emblemática plaza de la capital renovara su imagen y se convirtiera en un espacio verde y sostenible, con diversas zonas intergeneracionales de ocio, deporte y descanso.

Se ha apostado por vegetalizar el área mediante estructuras metálicas verticales que permitan el crecimiento de vegetación trepadora. Además, se ha plantado arbolado de gran porte y se han creado grandes parterres con especies arbustivas y florales.

Para que haya una buena temperatura durante las cuatro estaciones del año, se han colocado estructuras metálicas que aporten sombra, pero que permitan la radiación solar en invierno. Las pérgolas aparte de aportar sombra, incluyen vegetación trepadora, canalizaciones de agua pulverizada, iluminación lineal LED y la señalética con el nombre de la plaza.

Aunque la plaza sea principalmente peatonal, se han reorganizado las conexiones con el aparcamiento subterráneo. Así, la rampa de salida se ha establecido en la calle de la Morería, suprimiéndose la que daba a la Iglesia de Santiago.

De esta forma, se ha renovado el saneamiento, alumbrado, telecomunicaciones; los nuevos accesos y entronques con el Coso, Calle Cádiz y Calle Azoque; las aceras priorizando al peatón y dejando transito rodad de vehículos ligeros de manera residual y parterres con vegetación en las aceras para darle sostenibilidad y calidez con la renovación de su iluminación.

En el entorno de la plaza de Salamero se ha impulsado lo que se denomina ‘supermanzana’. Se trata de una forma de organización que pretende reducir al mínimo el tráfico motorizado y del aparcamiento en superficie. Además, busca que los peatones usen el espacio público y tengan mayor accesibilidad a los servicios de la zona.