Las obras de la primera fase de regeneración del río Huerva en Zaragoza acaban de comenzar con el objetivo de finalizar en verano de 2025. Este proyecto, enfocado en mejorar la biodiversidad, la regeneración paisajística y la restauración hidromorfológica del río, ha iniciado intervenciones clave en sus distintos tramos.

La primera fase del proyecto se divide en dos tramos. El primero abarca 1,2 kilómetros desde el Puente Blasco del Cacho hasta el tramo cubierto en Gran Vía, una zona con problemas de calidad del agua y vegetación, caracterizada por su cauce estrecho y taludes pronunciados, lo que dificulta el acceso al río. El segundo tramo se extiende 1,9 kilómetros desde el puente de la calle Miguel Servet hasta la desembocadura en el río Ebro.

En total, la intervención abarcará unos 150.000 metros cuadrados, y cuenta con el respaldo de la Confederación Hidrográfica del Ebro y el INAGA. Como parte del proyecto, se construirá un tanque de tormentas en la intersección de las calles Marina Española y el paseo Mariano Renovales, que permitirá almacenar agua durante lluvias intensas y reducir los vertidos al río. También se renovarán las tuberías de saneamiento en varios tramos de la margen derecha, así como los colectores entre Marina Española y la Luz.

Además, la obra incluye la modernización de la red de abastecimiento de agua potable en diversas calles, eliminando tuberías antiguas de fibrocemento y fundición gris en puntos como Marina Española, Arzobispo Morcillo, Gascón de Gotor, Viva España y Manuel Lasala.

También se llevarán a cabo tareas de limpieza, retirada de escombros y mobiliario urbano para preparar el entorno.

Se habilitarán tres sendas peatonales a lo largo del cauce, con pavimento permeable e inundable, que seguirán el relieve natural de la zona, integrándose en el paisaje y reduciendo movimientos de tierra.

Finalmente, se trabajará en la regeneración de la vegetación local, eliminando especies invasoras y cuidando las condiciones fitosanitarias de la flora autóctona.